Queridos amigos de Kant,
señoras y señores:
Me dirijo aquí a todos los amigos hispanohablantes del filósofo Immanuel Kant. Como presidente de la sociedad internacional Amigos de Kant y Königsberg ha sido para mí siempre un honor muy especial poder pronunciar algunas palabras junto a la tumba de Kant el día del aniversario de su nacimiento delante de aquellos que son sus amigos. Hoy, 22 de abril de 2020, por primera vez no va a ser posible. Todos tenemos que permanecer en casa para proteger nuestra salud. Por esta razón, les envío este mensaje de vídeo. Imaginemos, pues, que estamos todos juntos al lado de la tumba de Kant en su ciudad natal, Königsberg, la actual Kaliningrado, para honrar la memoria del gran humanista y gran pensador pacifista.
¿Qué nos podría decir Kant en la actual situación? Déjenme citar algo de su escrito “El presunto comienzo de la historia de la humanidad”:
Cita: “El hombre reflexivo siente un resquemor […], a saber, siente cierta insatisfacción con la Providencia que rige el curso del mundo en su totalidad cuando pondera los males que oprimen al género humano con tanta severidad y, al parecer, sin visos de mejora. Es, sin embargo, de la mayor importancia en estos momentos sentirse satisfecho con la Providencia (aun cuando esta nos dibuje sobre la Tierra un camino sumamente arduo y difícil): en parte, para seguir recabando ánimos entre tantas penurias y, en parte, para no perder de vista, echando la culpa de todo al Destino, la que a nosotros nos corresponde, la cual en ocasiones bien puede ser la única causa de todos esos males, y para no desperdiciar así tampoco el beneficio que contra estos podríamos encontrar en el mejoramiento de nosotros mismos.” Fin de la cita.
Intentaré traducir este texto del siglo XVIII en palabras actuales: aunque el mundo esté lleno de necesidad y miseria, no debemos desesperarnos, sino aceptar el curso de las cosas y, hasta incluso, estar satisfechos con ellas. Pero ¿por qué? Kant da dos razones para ello: en primer lugar, para no perder el ánimo; en segundo lugar, para que en vez de imputarle al Destino la culpa de todo lo malo, nos planteemos por el contrario la pregunta de si no sería posible que fuéramos nosotros mismos la causa de esos males y de cómo podríamos, a través de nuestra propia transformación, cambiar también el mundo en un sentido positivo.
¿Cómo hay que entender esto? ¿Acaso soy yo mismo culpable de la pandemia de coronavirus? Como hombre social y políticamente reflexivo puedo responder aquí que el orden mundial en el que nos movemos ha hecho posible la propagación del coronavirus por todo el mundo. ¿No habré yo tal vez entonces contribuido indirectamente a causar la epidemia? Con independencia de la respuesta que demos a esta pregunta, no se adecuaría, en cualquier caso, con la idea de Kant el claudicar a la vista de la actual crisis. Más bien, nos debemos preguntar: ¿qué puedo hacer yo para contribuir a la mejora de esta difícil circunstancia? Eso es exactamente lo que en estos instantes observamos a nuestro alrededor. Incluso cuando tengamos que mantener mayor distancia espacial, también nos estamos uniendo afectivamente más. Un sinfín de personas ayudan a otras, incluso cuando no las conocen. Relaciones personales abandonadas hace mucho tiempo, vuelven a revitalizarse de manera telefónica o a través de medios de comunicación electrónicos y se establecen incluso nuevos contactos con personas a las que nunca antes habíamos dirigido ni una sola palabra. Cada vez más gente es consciente de lo importante que es para el mundo que todos los pueblos vivan en paz y se ayuden mutuamente. ¡Ojalá que esta consecuencia positiva de la crisis pandémica tenga en este sentido efectos duraderos!
Lo único cierto es que en los próximos días esta crisis pandémica nos obligará a enfrentarnos a desafíos que esperemos poder superar con éxito. En cualquier caso, nos llena de ilusión el poder celebrar el 22 de abril de 2021 el aniversario del nacimiento de Immanuel Kant de nuevo en su ciudad natal. Esperamos que amigos de Kant de muchos países tomen parte en él y que la participación internacional en estas efemérides crezca cada año. El tricentenario del filósofo de Königsberg el 22 de abril de 2024 será a buen seguro un significativo acontecimiento a nivel mundial. ¡Permítannos contar con su apoyo para trabajar todos juntos en esa fiesta por la paz!
¡Muchas gracias por su atención!
Esperando que se encuentren bien en todos los aspectos, les saluda cordialemente
Gerfried Horst
Presidente
Amigos de Kant y Königsberg
www.freunde-kant.com